10 Jul
Cuando se ha perdido el sentido de la realidad

"Comamos y bebamos que mañana moriremos" (22:13b): Es la actitud displicente de un pueblo que ha perdido todo sentido de la realidad, estaban por ser invadidos por el rey Senaquerib de Siria, la ciudad de Jerusalén sería sitiada (Acá en la profecía se le llama el Valle de la Visión), turbada, alborotada ya que sus soldados serían derrotados (v.2-4), por ello su condición sería de humillación, confusión y consternación (v.5), y esto por dos aspectos sumamente importantes: Primero: Dios lo permitía como una lección para la ciudad , ya que ellos le había dado la espalda al Señor (Isa. 17:10), segundo como consecuencia de su desobediencia y depravación en la cual habían caído (Isa. 9:8-21). Por estas dos cosas estaban en la condición actual, condición que el deseo de Dios es que ellos se volvieran a él, que le buscarán en humillación y arrepentimiento (v.12), ésta siempre ha sido la voluntad de Dios que el hombre se decida por él y no por lo que el mundo le ofrece o simplemente dejarse llevar por los impulsos de sus deseos carnales y lascivos. Contrario a eso vemos a un pueblo desenfrenado, irreflexivo, dejándose llevar por su inmoralidad o su libertinaje al hacer de su vida lo que se le viene a la mente, sin meditar acerca de las consecuencias de sus actos o de sus decisiones. De ahí el punto de este día, me parece que así como la ciudad de Jerusalén fue displicente en sus actos pareciera que el día de hoy el ser humano ha tomado la misma manera de actuar y pensar, no medimos lo que hacemos ni lo que decimos, no consideramos ni evaluamos cual sería el desenlace de nuestra vida y de cómo será el día de mañana si seguimos actuando y pensando de la misma manera, creemos que todo se limita a fiesta, placer y alegría, con el concepto  de “vivamos y disfrutemos pues nos lo merecemos y al final no hay otra vida, hay que vivir el momento, etc.” Son muchas las expresiones que se oyen el día de hoy y lo peor son muchas las cosas o las actitudes que nos hace ver que el mundo de hoy es de esa manera el pensar. Eso hablando del mundo, pero acá no se trataba de una profecía de algún pueblo pagano, no, se trataba de la ciudad del pueblo de Dios: Jerusalén, uno esperaría y pareciera que esto es “normal” si se tratará de otro pueblo fuera del pueblo de Dios, pero no lo es, se trata de sus escogidos, de su nación, de los que él tomó para que fuesen luz  a las demás naciones de la tierra, contrariamente era lo que ellos estaban haciendo, al punto de llegar a decir “bueno de todas maneras vamos a morir (así que no importa cómo será, por lo que comamos, alegrémonos, bebamos y disfrutemos el momento” . Que dura y triste realidad que el pueblo de Dios actuará de esa manera, pero no es de sorprendernos que el día de hoy pareciera que el pueblo de Dios (su iglesia) tengamos la misma forma de pensar y actuar, sin medir lo que decimos o lo que hacemos, solo pareciera que se trata de pasar el momento, acallar un poco nuestras conciencias yendo de vez en cuando a la casa del Señor, dándole no lo mejor de nosotros con respecto a nuestras ofrendas, tiempo, servicio, etc. creyendo que con eso estamos agradando a Dios,  y vivimos solo para nosotros sin tener ni una pisca de humillación  arrepentimiento por nuestras actitudes erróneas (pecados) delante de nuestro Dios. Hoy en día se disfruta más de lo que el mundo nos ofrece que estar en la presencia de Dios, vivimos para nosotros, todo gira alrededor de nosotros (A esto es se le llama Hedonismo que es culto al yo, esto se vuelve también en idolatría, así es amigo lector esto sucede en la iglesia de hoy, todo gira alrededor de nosotros y no de Dios). A veces no entendemos los llamados de Dios para nuestras vidas, él utiliza muchas de esas situaciones que nos inquietan, nos turban y crean algún tipo de confusión solo con el fin de que le busquemos a él, que dependamos de él, que nos acerquemos a él, pero es lo que menos hacemos. ¿No será que tu situación actual es un llamado de parte de Dios para tu vida hoy? Reflexionemos y consideremos nuestra condición actual, pregúntate ¿A dónde irás a terminar si sigues en esa situación o estilo de vida que llevas? ¿Cuál será tu fin? No pierdas el sentido de la realidad, no tomes las cosas a la ligera, piensa y reflexiona, aún hay tiempo, hay respuesta, hay solución. Necesitamos de la intervención de Dios en nuestras vidas y si esto es para bien, que así sea, pues como se dijo solo en él hay salida para nuestras circunstancias difíciles. No actuemos como el pueblo de Dios en ese momento, hay una frase que me llama poderosamente la atención en esta situación que ellos estaban viviendo serían “desnudados” (22:8), en otras palabras esta situación la permitió Dios para que se diesen cuenta de su realidad, realidad que él esperaba que les llevase a tomar una acción para bien a favor de ellos mismos, pero su respuesta fue totalmente a la inversa, todo esto me lleva a la reflexión que no había duda alguna, ellos habían perdido el sentido de toda realidad en sus vidas.


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