24 May
Del polvo somos y al polvo volvemos.

“Polvo eres y al polvo volverás”: Esas fueron las palabras que el Señor le dijo a Adán (Gén. 3:19) y esto por consecuencia del pecado y de la desobediencia a Dios y su palabra. Todos estamos destinados para ello (excepto que el Señor Jesús regrese antes de que suceda el día de nuestra muerte) pero en realidad esto tendrá que suceder, es el ciclo de la vida, nacemos, crecemos, envejecemos y morimos, si vemos esto como algo que tiene que darse y vivimos de una manera desinteresada, apatica, con desidia, dejadez la vida si pensar en el mañana y mucho menos en nuestra eternidad, somos personas que no le encontramos el sentido correcto de cómo vivir la vida, somos gente sin propósito y destino, en el (Sal. 90:12), la palabra nos dice: “Enseñanos a contar de tal modo nuestros días, que traigamos, al corazón sabiduría”: en otras palabras nos habla de cómo hemos de vivir la vida y de cómo prepararnos para antes de lo que vendrá que sabemos que es inevitable, es por ello el enfasis del predicador en Eclesiastés especificamente el en capítulo 12 del verso 2 al 7 es a eso a recordarnos que la veje y la muerte vendrán, gramaticalmente en ese parrafo hay 6 palabras o tres pares de estas que unen el pensamiento que el predicador quiere enfatizar: cuatro adverbios de tiempo “antes y cuando” (dos de cada uno) y dos de conjunción o unión, “Y”, es ahí donde relacionamos lo del salmista de saber contar nuestros días, o sea, el de ser conscientes, responsables y saber decidir antes de: ese es el punto, es antes de morir o de llegar a las cosas que inevitablemente han de venir por la vejez, es antes , lo describo de esta manera, cuando uno esta joven muy dificilmente piensa en su vejez cree que esta nunca vendrá o que si vendrá esta muy lejos de la vida, pero al llegar ahí, si no supimos tomar buenas decisiones para vivir en nuestra vejez lo mejor posible y esto en los aspectos de salud, pensión, esposa , hijos, casa, etc. si no supimos manejar e invertir todo ello como muchas otras cosas nos pasarán facturas y al llegar a ese punto de la vejez o muerte que triste es estar solo y sin nada  pasar muchas limitaciones o tener lo material pero completamete abandonado, por ello la reflexión “antes” y “cuando”, pero por sobre todo ello es prepararnos para la eternidad, en este mismo libro de Eclesiastés el Señor nos hace ver que el ha puesto eternidad en el corazón del hombre (Ecle. 3.11), hemos sido creados para vivir en eternidad, lo único es ¿qué clase de eternidad?, ¿dónde y cómo hemos de vivir la eternidad? ¿y si nos preparamos para ello?, estas son las preguntas que tenemos que contestarnos y esto se hace en vida es “antes de”. La biblia especifica que hay dos puertas y dos caminos para esa eternidad (Mat. 7:13-14): La puerta estrecha y el camino que lleva a la vida, una vida eterna, una vida con Dios y su reino, pero que no muchos andan ni muchos menos entran por ella, por otro lado la puerta ancha y espaciosa cuyo camino muchos son las que la transitan y su final es perdición, tormento y condenación. Todos hemos de llegar a la vejez y la muerte, pero de como nos preperemos para ella es la gran diferencia, recuerde es “antes de “, no cuando sea demasido tarde. Escribo esta reflexión por que hoy precisamente ha muerto una hermana de nuestra congregación, una linda hermana, pero saben ella se preparó, ella habia entregado su vida y su alma “antes de”, antes que llegase el momento y ese momento llego este día, ella está en le presencia del Señor, como lo dijera un hermano de nuestra iglesia se convirtió en una “triunfante en Cristo”, eso es una triunfante , pero ¿porqué?, por que se preparó antes, y estos días ha sido de acompañar a 3 hermanos más que son también triunfantes, porque se prepararon antes, la pregunta está para usted ¿está preparado?, recuerde lo que la Biblia nos dice en Ecle. 12:7 (paráfrasis): “Del polvo somos y al polvo volvemos”.


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