Existimos porque Dios quiso que existiésemos.

La Biblia nos hace recordar que no somos causa de la casualidad, o un error de nuestros padres, o un problema que no se pudo detener o controlar, no claro que no, la Biblia nos declara todo lo contrario. En Efesios (1:4) nos declara: “Que fuimos escogidos desde antes de la fundación del mundo”, (Efe. 2:10): nos hace ver que somos hechura de Dios, la palabra viene del griego  “poiema”, de donde se derivan las palabras poema o  poesía; Del verbo poleo, «hacer”. La palabra designa un producto manufacturado, un diseño producido por un artesano. Poiema hace énfasis en Dios como Diseñador Maestro, en el universo como su creación (Rom. 1:20), y en el creyente redimido, como su nueva creación, en otras palabras nuestra vida es un poema de Dios. También el apóstol Pedro en su primera carta a los expatriados en el (1:1-2), habla que los redimidos han sido elegidos según la presciencia (conocimiento previo o anticipado) de Dios, esto nos hace ver que en la mente de Dios, ya existíamos antes de venir a este mundo (Rom. 8:29-30). Así mismo en el AT, Dios cuando escogió a sus profetas les hace ver que les tenía apartado desde antes de su nacimiento, como en el caso de Jeremías (1:5)”Antes que te formase en el vientre te conocí, y antes que nacieses te santifiqué, te dí por profetas a las naciones”, de esta manera Dios actuaba, en Dios estaban establecidos los días y la vida de aquellos que él levantaría para su obra, así como Sansón (Jue.13:3), Juan el Bautista (Mal 4:5-6, Luc. 1:11-13) Dios les daba a conocer hasta su nombre. Que es lo que queremos argumentar, que en los planes y propósitos de Dios, estábamos desde antes que nuestros padres nos concibieran, mucho más antes, de ahí el alto privilegio que tenemos de vivir y de hacerlo bien, no solo para nuestros deseos o planes, no, es todo lo contrario, el escritor nos hace ver que cuando se vive de esta manera es simplemente vanidad ya que no vivimos con el sentido correcto de la vida, creemos que son las posesiones materiales, los grandes triunfos, el placer, etc. Que nos hace vivir bien la  vida, esto es como correr tras el viento, lo mejor que podemos hacer es encontrar el sentido correcto de quienes somos, para que nacimos y para qué estamos en este mundo, De ahí resalta una pregunta: ¿Para qué fuimos credos? “Albert Einstein dijo: “Dios nos juega a los dados”, El Señor lo dijo de esta manera: (Isa. 44:2 PAR); “Yo soy tu creador, te cuide aun antes de que nacieras”: Dios planifico todo con respecto a tu vida. ¿Por qué hizo Dios todo esto?: Por Amor. Esta clase de amor es difícil de captar, pero es intrínsecamente confiable, ¡fuimos credos como un objeto muy especial del amor de Dios!, él te hizo para poder amarte, y puedes basar tu vida en esta verdad. El Poema de Russel Kelfer lo resume todo (parte del poema): “Eres quién eres por una razón, Eres parte de un plan minucioso, Eres criatura singular, diseño hermoso, llamado por Dios hombre o mujer, Eres quién eres por una razón, la vara del maestro te formó, eres quién eres por amor, la verdad, ¡Hay un Dios!” (Tomado de una vida con Propósito). Hay que saber vivir la vida, hay que saber disfrutar la vida, hay que saber descubrir los propósitos de Dios y vivir en sus planes perfectos para cada uno de nosotros, como se planteó al inicio no somos un error, o infortunio o causa, somos lo que somos porque hay un Dios, él nos creó y estamos aquí para vivir la vida cerca de él y para su gloria, si nos enfocamos solamente en nosotros mismos daremos vueltas en esta vida preguntándonos una y otra vez cual es el sentido de todo. Cuando el apóstol Pablo llegó a Atenas, él tomo una frase de los pensadores de esa época para hacer ver lo que decimos (Hec. 17:28): “Porqué en el vivimos, y nos movemos, y somos”, todo absolutamente todo lo que somos y lo que debemos de ser debe ser cerca de Dios, en él está nuestro propósito de vida.