Goza de la vida con la mujer que amas.

Cuando Dios vio al hombre solo dijo (Gen. 2:18): “No es bueno que el hombre esté solo, le haré ayuda idónea para él”: Y eso es, Dios no solo estaba pensando en Adán, él estaba pensando en Will, Mario, Danilo, José, Alexander, Carlos, etc. Etc. El estaba pensado en cada uno de nosotros, por ello es Dios. Como siempre él se anticipaba a lo que nosotros necesitaríamos para nuestra vida, en el desarrollo normal , él pondría la persona adecuada, correcta, el complemento que literalmente significa “La otra mitad” y eso es lo que son nuestras esposas, la otra mitad de mí, por ello es que la Biblia dice que ya no seríamos dos sino que uno, el matrimonio es uno y no dos, uno en pensamiento, uno en sentir, uno en alegría, uno en tristeza, uno en salud uno en enfermedad, uno en proyectos y uno cuando no se está deacuerdo, en fín siempre tenemos que ser uno. Y que especial es cuando todo lo hacemos juntos con nuestras esposas y no solo el hoy, sino de siempre, ¿se recuerda cuando simplemente eran novios y se proyectaban al futuro?, de aquellos sueños, anhelos, de dónde se iva a vivir, cuántos hijos, cómo sería el nombre de ellos, los muebles, la casa, el color de esta, el vehículo, hay tanto que decir, pero el punto que ha sido un deleite haberlo hecho y seguirlo haciendo con ella, hemos de decirlo y ser muy sinceros: No seríamos lo que somos y hablo como hombres si ella (nuestra esposa) no hubiese estado a nuestro lado. El día de ayer fuímos a desayunar a un restaurant y creánme, lo necesitabamos (no el desayuno), sino el compartir, uno de esos momentos juntos donde podemos hablar y desconectarnos por un momento de todo lo demás, solo el momento para nosotros, el compartir y recordar y hablar, pero al mismo tiempo proyectar sobre nuestro futuro, hicimos algunas diligencias como el ir a ver lo de nuestras pensiones y eso me hizo saber que el tiempo ha pasado, y eso también que no me considero que estoy tan mayor porque no llegamos a los 50 años todavía, pero el saber que hemos de prepararnos para nuestra vejez y saber que  lo quiero hacer con ella, lo que trato de compartir es que me gusta estar con ella, ella es una bendición, la conocí desde mi niñez, la ví crecer como una señorita entregada al servicio del Señor, una joven con convicciones firmes y esto lo veo hoy más todavía como madre, esposa y junto a mí haciendo el ministerio, ha sido una tremenda aventura hacer las cosas y proyectarnos que sin su ayuda estoy más que seguro no estaría y no hubiese logrado muchas de las cosas que solo es muy dificil hacerlo que si sus consejos y apoyo no se hubiese logrado. Por eso la palabra de este día tiene tanto peso para mí que espero que sea tambipen para usted: “Goza de la vida con la mujer que amas”: y el gozar no solo se trata de diversión sino de saber que somos plenos junto a ella, que si estamos juntos es toda una bendición, es toda una experiencia especial, la veo, la observo y noto como Dios nos va uniendo más y más, somos más fuertes juntos que separados, somos más sabíos juntos que distanciados, somos más del uno para el otro por ello por que somos el uno para el otro, Dios no se esquivoco con ella, Dios no se equivoco para con migo, cómo lo dice (Prov.18: 22,BLS):” Si ya tienes esposa, ya tienes lo mejor: ¡Dios te ha demostrado su amor!” , quiero, oro y anhelo fervientemente seguir unido a ella, como lo expresamos el día en que Dios nos permitió ser unidos en matrimonio: “Hasta que la muerte nos separe” y seguir disfrutando y soñar, trabajar, reír, gozar, llorar pero junto a ella, Dios me la dió, Dios me la obsequió, Dios la preparó con antelación y eso para mí tiene mucho valor, es de gran valor y por ello disfruto cada momento estar con ella, de la misma manera le invito a usted querido esposo (a) a disfrutar del cónyuge que Dios le ha puesto a su lado, recuerde Dios la ha mostrado su amor para con usted al darle esa joya que ha puesto para su vida, quizá hoy no sea el mejor momento para algunos, más sin embargo reflexione y piense que sería de usted si él o ella no estaría a su lado, lo que han trabajado juntos, logrado juntos, lo que un día soñaron juntos, anhelaron juntos ¿lo tiraría a la borda? Porque simplemente lo que generalmente escucho: “creo que se acabó el amor”, le recuerdo esto, el amor es más que una emoción, que un sentimiento, que una  estado o circunstancia, es una convicción, es una decisión que nos lleva a pensar, actuar, sentir y hablar; que Dios sea el que controle su vida, dirija su vida para que su Santo Espíritu ponga todo aquello que es verdadero, todo lo honesto, lo justo, lo puro, lo amable, lo de buen nombre (admirable, Fil. 4:8), todo esto para que nuestros matrimonios sean estables, firmes, perdurables para que tanto el uno como el otro podamos disfrutar de esta unión para toda la vida. Vea su cónyuge con otros ojos, no el del despreció, del dolor, del sufrimiento, de la inconformidad, de lo rutinario, etc. (que como dije quizá exista), no, vea con otros ojos, véalo con los ojos del amor, del perdón, con ojos de una nueva oportunidad para los dos, créanme, lo vale.