Entiéndase por opresiones aquel concepto que tiene que ver con esclavitud, domino, despotismo, sumisión, presión, apretura, injusticia y esto se ve reflejado en ira, rebelión, amargura, indignación, irritación. De ahí el como vemos nuestras sociedades el día de hoy, de ahí que el corazón de aquellos que de una o de otra manera están viviendo tal situación. En el AT también uno de los profetas de Dios, Habacuc resaltó esos aspectos que pareciera que son el vivo reflejo de nuestro hoy, (Hab. 1:2-4,BLS) “Dios mío, a gritos te pido que me ayudes, pero tú no me escuchas; ¿cuándo vas a hacerme caso? Te he rogado que acabes con la violencia, pero tú no haces nada. ¿Por qué me obligas a ver tanta violencia e injusticia? Por todas partes veo sólo pleitos y peleas; por todas partes veo sólo violencia y destrucción. Nadie obedece tus mandamientos, nadie es justo con nadie. Los malvados maltratan a los buenos, y por todas partes hay injusticia”. Al compararlo con lo que el escritor de Eclesiastés vemos que son muy similares las expresiones de lo que ellos vivían o veían en ese momento: (Ecle. 4:1-3, BLS): “Miré hacia otro lado, y esto fue lo que vi en este mundo: hay mucha gente maltratada, y quienes la maltratan son los que tienen el poder. La gente llora, pero nadie la consuela. Entonces dije: « ¡Qué felices son los que han muerto, y que lástima dan los que aún viven!» Aunque, en realidad, son más felices los que no han nacido, pues todavía no han visto la maldad que hay en este mundo”. Y si comparamos estas expresiones el dia de hoy pareciera que las cosas no han cambiado mucho, hay un clamor de unos, y hay una decepción de otros al ver como se hacen y se mueven las cosas hoy en día, viendo por todos lados las mismos factores que afectaban a unos y a otros, entonces: ¿Dónde está el problema?, ¿Porqué las cosas no cambian para mejor?, ¿Qué sucede en el mundo hoy?. No tengo duda que el problema radica en una sola causa: El corazón del hombre, del hombre sin Dios, del hombre que dirigido por su ambición, avaricia, y poder hace de su autoridad (que todos en dieferntes ámbitos no importando su clase o status la tiene y la desarrollan en sus círculos de influencia) un autoritarismo y esto es aplicable en todos los ámbitos, trabajo, familia, negocios, empresas, etc. Y cuando digo todo es todo en los buses, en los pequeños negocios, en los mercados y podemos seguir. Es por ello que vemos tanta injusticia y esta por su puesto se ve reflejada como muy bien lo veian los profetas en violencia, pleitos peleas, llanto, maltrato de ahí el punto del escritor de Eclesiástés:”son más felices los que no han nacido”, dejando a un lado a los que estamos vivos, de ahí nuestro punto: ¿Cómo vivir con tanto maltrato e injusticia en este mundo?: La respuesta es categórica cerca de Dios, en su palabra, en sus promesas, no se nos olvide que usted y yo si estamos en Cristo, somos gente que vivimos bajo pacto, El Dios que sostiene a este mundo es el que sostiene nuestras vidas, a pasar de lo que podamos ver, en otra palabras es tener una perspectiva del hoy y del mañana con esperanza, con fe, con gratitud que a pesar de, estamos de pie, seguimos caminando y aunque las cosas no salgan o no estén como nosotros quisieramos una cosa sabemos, él nos ama, el cuida de nosotros, el sabe lo mejor para nuestras vidas. Dejo con ustedes estas promesas; (Sal.9:9-10): “Él, es refugio para el pobre, refugio en tiempo de angustia….”, (Fil. 4:12-19): “Se vivir humildemente y se tener abundancia….mi Dios pues suplirá…”. (Hab. 3:17-19): “Aunque la higuera no florezca, ni en la vides haya frutos….con todo yo me alegraré en Jehová y me gozaré en el Señor de mi salvacion, Jehová el Señor es mi fortaleza…”. Para nosotros hoy estas y otras promesas son las que nos sostiene y nos hacen vivir en fe , esperanza y gozo, a pesar de lo que se ve y de lo que se vive. ¡Bendito sea mi roca, benidito sea el Dios de mi salvación!,. Como iglesia podemos hacer algo, es darles a las personas que viven en injusticia, en dolor , en amargura, una perspectiva diferente de cómo vivir su vida: Cerca de Dios, tamados de la mano de Dios, usted me dirá, no pastor hay que hacer algo para que esto acabe o termina, déjeme decirlo de esta manera mientras el homre viva lejos de Dios y no haya un cambio radical en sus vidas, núnca , núnca cambiarán las cosas, hasta que venga el reino perfecto, un reino de justicia, de paz, eso tiempo vendrá y lo veremos, y lo gozaremos, es el reino de nuestro Señor, hoy vemos pinzeladas de lo que que es ese reino en nuestras vidas,que aún en nuestros peores momentos él ahí está, y está por nosotros, favoreciendo a los suyos. No por casualidad él es el rey de Justicia, por ello el profeta Isaias lo describió de esta manera: (Isa. 9:1-7): “Mas no habrá siempre oscuridad para la que está ahora en oscuridad….porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Prícipe de Paz”: su nombre es Jesucristo, él es mi Dios, mi Señor y mi salvador, ¿Es también el suyo?.