14 Jun
Los frutos de mi vida.

A través de este cántico (v. 1-7), el profeta Isaias utiliza una parábola para referirse a lo que Dios (El amado), había hecho para con su pueblo y lo que esperaba de el (Su viña), Dios había hecho todo por ella para que esta puediese dar frutos dignos delante de él (uvas), pero lo que dio fue uvas silvestres, la gente produjo frutos de engaño, injusticia e idolatría, en lugar de dar testimonio a las naciones vecinas; y ello a pesar del amor y las bendiciones recibidas de Dios. De ahí la reflexión que sobre sale en el verso 4: Dijo Dios, el amado: ¿Qué más se podía hacer a mi viña, que yo no haya hecho en ella?, es una pregunta retórica ya que implicitamente en la pregunta está la respuesta, Dios había hecho todo por ella (V.2), todo lo que estaba de su parte Dios lo hizo con su puebo, pero este le había defraudado. Hoy para nosotros es la misma reflexión: ¿Qué frutos estamos dando para el Señor? ¿Estamos llenando las expectativas de nuestro Dios o será que le estamos defraudando con nuestra vida? ¿Estamos dando los frutos que él espera de nosotros?. Es interesante la comparación del profeta para con el pueblo de Dios, no habla solamente de vides, sino de vides escogidas (v.2), esto habla de lo especial, del cuidado de Dios para con su viña,esto habla de lo especial que somos usted y yo como pueblo de Dios para con nuestras vidas, el nos plantó en un lugar, preparó el terreno, lo resguardó al igual que hace con nosotros el dia de hoy, y todo por que nos ama y somos de gran valor para él, sin duda alguna son altas las expectativas de parte de Dios para con nosotros como sus vides escogidas, tenemos el alto honor de que Dios nos haya puesto en el lugar donde estamos y así son las altas expectativas de lo que Dios espera de nosotros, ¿estamos cumpliendo con las expectativas de Dios? ¿Estamos dando los frutos que él espera de  nosotros como pueblo e hijos? ¿ o será que así como el pueblo de Dios en lugar de uvas, le daremos uvas silvestres?, entendiendose de uvas silvestres todo lo que es contrario a su voluntad, ellos cayeron en el desenfreno, el placer a sus deseos, a lo malo llamaron bueno y a lo bueno llamaron malo, fueron altivos, soberbios, justifiacron el pecado, hay una expresión en el verso 14: “sin medida extendió su boca”, no se midieron para exclamar y blasfemar sandeses contra Dios, su soberia era en extremos grande, esas entre otras cosas fueron los frutos que el pueblo de Dios le entregó a Dios y todo por qué: (v.13): “Porque no tuvo conocimiento”, esto representa que se convirtieron en un pueblo sin contexto, o que no existía ninguna relación con Dios, no dependían de él, se convirtieron en autosuficientes, no había dirección sabia, habían sacrificios pero no un corazón humillado y consagrado al Señor, no había nada de santidad en sus vidas, Jehová no era su Dios. En segundo lugar (v.24): “Desecharon la ley de Jehová y abominaron su palabra”, desestimaron o tuvieron en poco lo que Dios había establecido para ellos en sus promesas y pactos, en sus mandamientos y estatutos. Todo esto era conveniente para ellos, como muy bien lo establecia sus principios: “para que les fuera bien” (Deut. 7-11), pero lastimosamente ellos no atendieron al consejo de la palabra de Dios, su desenlace y su futuro no era el más prometedor y Dios se los hace ver, (v.13-14): terminarían en humillación, en cautiverio (esclavitud o dependiendo de otra nación), su gloria (que no era propia) se desvanecería, su necesidad se incrementaría, su entorno se volvería seco y desértico  muchos de ellos morirían. A partir de los versos (25-30), se exponen las dificultades que ellos tendrían a más por no haber cumplido ni obedecido a su Señor, (v.25): En lugar de estar Dios con ellos y por ellos, él se volvería contra ellos, (v.26-29): Levantaría a otras naciones para humillación y deshonra de sus vidas y serían más fuerte al punto de esterminarlos y esclavizarlos, (v30), su pueblo su viña terminaría en tinieblas y tribulación. Exáminemonos el día de hoy, exáminemos nuestra vida el día de hoy, reflexionemos si verdaderamente estamos llenando las expectativas de Dios , si estamos dando los frutos que él espera de nosotros, si estamos cumpliendo sus principios o mandamientos, si obedecemos sus palabras, si vivimos consagradamente a él. Dios ha hecho todo por nosotros, ¿Qué estamos haciendo hoy en día nosotros por él?.


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