10 Jun
Pueblo de Dios, deja que Dios sea tu guía.

En nuestros temores, angustias, decisiones, como nos cuesta aprender a descansar en el Señor, Jesús lo dijo de esta manera: (Mat. 11:28-30, BLS): »Ustedes viven siempre angustiados y preocupados. Vengan a mí, y yo los haré descansar. Obedezcan mis mandamientos y aprendan de mí, pues yo soy paciente y humilde de verdad. Conmigo podrán descansar.  Lo que yo les impongo no es difícil de cumplir, ni es pesada la carga que les hago llevar.» ¿Por qué es tan difícil creer esta palabra, porque es tan difícil no creer a lo que el Señor nos está diciendo, porqué es tan difícil no saber descansar en el Señor?, creo que una de las respuestas es porque no hemos permitido que Dios sea nuestro guía, tomamos nuestras propias decisiones sin consultarle a él, tomamos nuestras propias acciones sin buscar la voluntad de él, y nos dejamos llevar por nuestros impulsos o deseos, hemos de mencionar que muchos de ellos, cuando no estamos en un relación correcta delante de él son deseos o acciones contrarias a la voluntad de Dios, y por su puesto estas no serán respaldadas por Dios en ningún momento. Esta era la triste realidad del pueblo de Dios  cuando el profeta (el mensajero de Dios, el portavoz de Dios ) Isaías se dirige a ellos , esto pareciera una contradicción, ¿pues como es que estamos diciendo que su pueblo, que el pueblo de Dios, Dios no era su guía?, pero así era en realidad, ellos no consultaban a Dios, no buscaban de Dios, no dependían de Dios en absoluto, se consideraban autosuficientes y vivían en  su orgullo y soberbia aunque rodeados de riquezas y buena posición (v7-8,11-17), habían caído en idolatría y costumbres de los demás pueblos (v.6-9). Por su puesto ellos vivían agobiados, atribulados, desesperados y con muchos temores en sus vidas, sin paz en cada uno de ellos. Y esto es igual para nosotros hoy en día, vivimos y estamos en las mismas condiciones que las del pueblo de Dios en ese momento, porque hemos decido en nuestro corazón que Dios no sea nuestro guía, cuando actuamos y decidimos de esa manera ni siquiera nos imaginamos el mal que nos estamos acarreando a nosotros mismos y a los que nos rodean. ¿Cómo estamos enfrentando nuestro día a día? ¿Estamos buscando a Dios? ¿Estamos buscando de Dios? ¿Estamos dependiendo totalmente de él? Y digo totalmente, no solo en un aspecto o en lo que nos conviene, es totalmente, cuando lo hagamos de esa manera no dudo que el día a día será mejor, esto no implica que no tendremos dificultades en ellos o situaciones desequilibrantes, pero habrá una gran diferencia, cuando Dios es nuestro guía: ÉL nos dirá cuál será el siguiente paso que debemos de dar. Veamos algunos ejemplos: (Gén. 26:1-2), en circunstancias de hambruna Isaac, se sintió movido a descender a Egipto, como él estaba dependiendo de Dios, supo escuchar la voz de Dios y este le dijo: “No desciendas”, (2 Sam. 2:1): David al estar buscando la voluntad de Dios para su vida y que es lo que él tenía que hacer consulta al Señor si es el tiempo de subir a unas de las ciudades de Judá, y Dios responde: Sube. Lo mismo hizo el pueblo en Jueces (1:1-2) al preguntar quién de ellos subiría a pelear contra los Cananeos al cual Dios responde: Judá. Esto es así cuando consultamos y buscamos la voluntad de Dios para nuestras vidas, cuando estamos dependiendo de él, él nos hará saber cuál  es el siguiente paso que debemos de dar. Por otra parte al permitir que Dios sea nuestro guía, aprenderemos a descansar en sus planes y propósitos eternos para nuestras vidas (Jer. 29:11, Ro. 8:28. 1ª. Ped. 5:10-11, Prov. 10:24), todos estos pasajes me hacen ver que los planes, pensamientos y propósitos de Dios para nuestras vidas son benéficos, son agradables y perfectos, y que es su gracia, gracia infinita la que sostendrá nuestras vidas en donde quiera que vayamos o estemos, siempre y cuando estemos dependiendo de él, así como lo hizo Elías dependiendo de Dios en circunstancias impensables donde cuervos y una viuda que estaba por morir, Dios le sostuvo. Dios no solo cuidará sino que también concederá las peticiones del corazón, el anhelo de nuestras vidas. Tercero al permitir que Dios sea nuestro guía el traerá descanso, paz y reposo en medio del temor. Temor que sin duda algunos tienen en este día, temor al día de mañana, temor a como saldrán las cosas, temor si es correcta la decisión que se está tomando, temor a muchas cosas,  cuando uno aprende a descansar en Dios y permitir que él guíe nuestro camino, usted cómo yo en esa decisión que tomaremos gozaremos de paz y descanso, sabiendo estas tres verdades: Saber que él me ama y que yo le amo a él, saber que él sabe lo mejor para mi vida y para los míos, que  él tiene todo el panorama de mi vida y que yo puedo descansar en ello. En los primeros versos del capítulo 2 de Isaías hay una visión futura con respecto al pueblo de lo que llegarán a ser en lo postrero, el verso 2 lo dice de esta menara: “Acontecerá que en los postreros de los tiempos, que será confirmado….”, la palabra confirmado tiene que ver con ; “plenitud, certeza, firmeza, estabilidad”, eso y muchos más es lo que Dios tiene para su pueblo, para sus hijos cuando este decida obedecerle y permitir que él sea su guía, que él sea su Dios. Recuerde esto no se trata de nuestra gloria u honra se trata de enaltecer su amor, su fidelidad y su gracia sobre nosotros como su pueblo, por ello como lo dice en dos ocasiones este capítulo (v.11-17): “solo Jehová será exaltado en aquel día”: ÉL es digno de nuestra alabanza y honor  por su fidelidad y respaldo hacia nuestras vidas: Gracias Dios por ser nuestro Dios y guiar nuestros pasos el dia de hoy.


Comentarios
* No se publicará la dirección de correo electrónico en el sitio web.
ESTE SITIO FUE CONSTRUIDO USANDO