14 May
Que no se te vaya el color.

“En todo tiempo sean blancos tus vestidos”, más que referirse a un prenda de vestir es un lenguaje figurado que el predicador está usando para referirse a la calidad de vida que se debe de tener.  Hace dos días atrás me regalaron una camiseta nueva totalmente blanca, muy preciosa y que cuando la camparo con otras que se supone que son blancas también, pero que con el uso, el tiempo que pasa por ella y sobre ella, los quimicos que llevan los detergentes que afectan las fibras con la que están hechas, el sol, las manchas que más de alguna tiene que por ser blancas se ven mayormente reflejadas y “son muy notables” , pues es lo mismo con nuestra vida, por ello la exhortación del predicador, el llamado que usa de una manera muy especial, ¡que no se te vaya el color!, no lo pierdas no en ningún modo que a pesar del tiempo de la circusntancias que tanto afectan nuestras vidas ya sean estas externas o internas, que por malas acciones, que por desiciones erradas, que por conductas inapropiadas, que por pensamientos no correctos, por amistades no convenientes, que por exponernos a cosas que no convienen vamos día con día perdiendo el color, vamos echando a perder la blanquidez de nuestras vidas de tal manera que las estamos ensuciando o manchando y dejando en ellas huellas invorrables que quedarán ahí y por más que las querramos ocultar siempre se dejarán ver y como lo hice ver serán esas manchas que son muy notables, por ello tiene tanto peso la exhortación de la palabra de Dios, para nuestras vidas, y esto es aplicable en todos los niveles y aspectos de ella, no hay nada que quede excento de esto, si lo pudieramos comparar con la palabra y que es lo que nuestro Dios dice a través de su ella tendríamos que ver tantos versos pero que quiero referirme a una de ellos especialmente: (1ª.Ped. 1:15b): “Sed santos en toda vuestra manera de vivir” , el llamado es en todo, no existe ni un ápice de nuestra vida que quede fuera, es en todo, en el trabajo, en la famila, en el ministerio, en la universidad o colegio, cuando estoy frente y a solas en el  célular , tablet, o pc; cuando me expongo a una pelicula en la tv o clable o cualquier medio, cuando en mi pensamiento albergo cosas no convenientes que me llevan e inciten a cosas que no es necesario preguntarnos si es correcto o no, nosotros sabemos que no lo son (cuando estas sean así), cuando estamos en una relación que a eso Dios le llama fornicación o adulterio, cuando los jóvenes tiran o ven de menos la virginidad creyendo que esto no tiene peso el día de hoy o que es cosa del paso, cuando estamos mintiendo en algún aspecto de nuestra vida y creemos que nadie jamás se dará cuenta y vamos por la vida siendo irreflexivos en ella, cuando nos prestamos a cosas que en lugar de edificar destruyen no solo nuestras vidas sino también la de los demás, cuando injerimos o exponemos a nuestro cuerpo sustancias que dañan nuestra salud y reputación y perdemos toda ecuanimidad, cuando por nuestro carácter e impaciencia decimos, hablamos , pensamos, y actuamos de una manera violenta afectando la vida de otros, esto y muchas cosas más es lo que hacen que nuestra blanquidez se vaya perdiendo y nuestra vida vaya perdiendo el color que usted y yo somos llamados no solo a mantener sino que también que cada vez más vayamos ganando más y más color. ¿Cómo se puede lograr eso?, esa es la pregunta, la Biblia nos da algunas de las recomendaciones que quiero dejar con usted el día de hoy: Primero: Ganaremos más color al tener más comunión con Dios, al estar más cerca de él, muy pegado a él, no solo se trata de tener comunicación con él se trata de permanecer con y junto a él, a diario (Jn. 15:1-7), la palabra que más se repite en este párrafo es permanecer, así es como se logra. Segundo (Rom. 12:2) nos deja ver tres cosas elementales que debe existir en nuestra vida; La primera es ha no conformarnos, la idea es de no acomodarnos o adaptarnos a las corrientes de este mundo, al sistema, hoy en día es una tarea titánica pero que con la ayuda de Dios y la guía de su Santo Espíritu se puede lograr. La segunda es que debe de existir en nuestra vida una matamorfosís la palabra es “transformaos” es un cambio que inicia en lo interior que se reflejará en lo exterior, todo cambio inicia en el corazón, no en la mente, en el corazón y tercero una renovación la idea es de ir mejorando y/o agregando, cambiando, todo aquello que ayudará a nuestra vida y descartar lo que no es productivo para la misma, en otras palabras es una poda para que lo  seco se deseche y lo nuevo brote o resalte. Por último si has perdido el color y tu blanquidez es parecida a más a un amarillo mostaza que cada ves se ha de ir poniendo mas negro la solución es lavarla; La Biblia dice (Apo. 1:5b): “Al que nos amó y nos lavó de nuestros pecados”: Al cnfesar y pedirle al Señor que perdona y limpie nuestra vida él lo hará (1ª. Jn. 1:9), debemos de confesarlo y estar seguros que él nos perdonará y borrará todo aquello que ha efectado nuestra vida el día de hoy. ¡Que grande es la palabra de Dios!,  y que reto tenemos el día de hoy. ¿Cómo está el color de  tu vida, se ha perdido, está percudida y sin vida o lúgebre? Hoy en un buen día para despercudir (Limpiar o lavar lo que está grasiento, sucio y puerco de mucho tiempo). y recobrar lo que Dios pide que no lo perdamos: el color de nuestra vida.


Comentarios
* No se publicará la dirección de correo electrónico en el sitio web.
ESTE SITIO FUE CONSTRUIDO USANDO