20 May
Un peldaño más arriba.

No hay duda alguna que los hijo de Dios respecto a los impíos, injustos, malvados están en una posición más favorable, ahora no es tanto por nosotros mismos, sino más bien por lo que Dios hace en cada uno de nosotros, en otras palabras la gran diferencia entre ellos y nosotros la hace Dios, y déjeme decirle: es una gran diferencia, y es lo que el proverbista establece en estos versos y lo hace ver de diferentes ángulos y que sin duda alguna lo hace ver con aquellos atributos de Dios , de lo que él es y hace por cada uno de nosotros, su fidelidad, su provisión, su resguardo, su protección entre otras cosas es lo que hace ver el escritor, un contraste entre los hijos de Dios y lo que no lo son, y he ahí la gran diferencia entre ellos dos, ya que los primeros tenemos en quién confiar, tenemos en quien acudir, tenemos a quién rendirle cuentas, tenemos a quién obedecer y no por miedo sino más bien honor, respeto, obediencia que al hacerlo los mayores beneficiados somos nosotros mismos. En el AT el Señor les hacía ver a su pueblo Israel eso precisamente, el de obedecer y al hacerlo les hiría bien, esto se les repitío por lo menos unas 7 veces en el libro de Deuteronomio en los primeros capítulos pero un gran énfasis está en el capítulo 4:5-8, la exhortación era: “Mirad yo os he enseñado estatuos y decretos….para que hagaís así en medio de la tierra…guardalos pues y ponedlos por obra; porque esta es vuestra sabiduría y vuestra inteligencia ante los ojos de los pueblos, los cuales oirán y dirán: Ciertamente pueblo sabio y entendido, nación grande es esta, porque ¿que nación grande hay que tenga dioses tan cercanos a ellos como lo está Jehová nuestro Dios en todo cuánto le pedimos?”: Observe los calificativos y sustantivos al que el pasaje hace referencia; sabio, entendido, grande y por el otro lado sabiduría e inteligencia, los verbos Mirad, enseñar, oír, decir, hacer, ser, tener, que nos llevan a una acción, son de las cosas que Dios da a sus hijos siempre y cuando le obedezcan, esto entre otras cosas y más que el Señor da a quellos que se someten a él y le obedecen de una manera voluntaria y no impositiva. Al regresar a Proverbios vemos esta gran diferencia entre los que caminan y se someten  y creen en fe al Señor, a su palabras y preceptos y esto sin duda alguna les hace estar un peldaño más arriba que los que no tienen nada de esto para sus vidas. Diferencias tan marcadas como lo dice el (v.1): Los Hijos sabios alegran a sus padres son honra para ellos, más los necios son tristeza  especialmente para las madres, (v.2): Las riquezas mal habidas o fraudulentas no tendrán mayor provecho o que se disfrutan de una manera limitada (sin salud, paz, gozo, tranquilidad) siempre la muerte estará presente en sus vidas, en cambio las que se obtienen íntegramente gozarán de sus beneficios (lo contrario a las mal habidas), (v.3): El Señor proveerá siempre, siempre (énfasis) del alimento necesario para los suyos, el no dejará desamparado a sus hijos, recuerde él es nuestro Padre y Dios, un Dios cercano que sabe y conoce de lo que usted y yo necesitamos (amén), (v,4): Al sabio le hará ser un buen administrador de sus bienes, sean muchos o pocos lo hará de la mejor manera, ya que su sabiduría e inteligencia viene de Dios, (v.5): Le hará saber cuándo y cómo actuar a la hora de tomar decisiones y así prepararse para su futuro, le hará actuar con diligencia en  todo momento, (v.6): El Señor le rodeará de bendiciones, claro que sí,  como lo dijera un canto muy antiguo, ¿Bendiciones cuántas tienes ya?, basta ver lo que Dios ha hecho por nosotros y con nosotros y de cuántas bendiciones nos ha rodeado, y aunque muchas de ellas sean “pequeñas” no por ello debemos de dejarlas pasar desapercibido; trabajo, familia, hijos, hogar, ministerio (incluye a quienes servimos), salud, casa, etc. no hay duda alguna que el Señor nos ha rodeado de muchas y grandes bendiciones en nuestra vida, (v.7): La vida del justo será recordada para bien, ya que caminó en integridad, humildad y obediencia que supo no solo marcar su propio camino sino que con su ejemplo, su tenacidad , esfuerzo y sobre todo temor a Dios, supo marcar la vida de otros, empezando con los de su familia y así todos los círculos de influencia en los que él se desenvuelve, (v.8): Sabe escuchar, atender y obedecer, sabe aprovechar las segundas oportunidades y aunque no sean como las primeras, pero Dios en su misericordia y gracia le hace ver que tiene propósitos de bien para su vida y aprovecha las cosas que vienen a su vida y sabe que todo es para su bienestar, (v.9): ellos, los hijos de Dios andan confiados, saben esperar y confiar en medio de las tempestades de la vida, saben a quién acudir pues reconocen que necesitan de una fuerza mayor que solamente viene de Dios, reconocen que necesitan de la intervención de Dios en su vida y cuando él lo hace, esto les traerá paz, seguridad, sosiego a sus vidas, sabiendo que Papá (Dios) está al control de  todo, (v.10):Se guarda y sabe honrar a Dios en todo, consciente de las consecuencias que puede acarrear a su vida y a la de los suyos por su  desobediencia, estas serían fatales y muy dañinas. Estas y otras diferencias son las que contrastan entre un creyente y uno que no lo es, un hijo de Dios y uno que no lo es, un justo y uno que camina en impiedad, no lo dudo , los primeros tienen, tenemos una gran ventaja y esta la hace Dios en nuestras vidas, ¡gracias Dios por estar a nuestro lado!. Esto que nos ayude a ver las cosas de una manera diferente, recuerde entre más arriba tenemos una mayor visibilidad y un mejor alcance y panorama, por otro lado también estamos más visibles que los demás y eso conlleva un mayor responsabilidad.


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